En estos últimos meses he evidenciado a través de mi propia experiencia, que para crecer como escritores debemos escribir todos los días. Si comenzamos a incorporar la escritura como un hábito vamos a perfeccionar las técnicas, aprenderemos a jugar con el relato y nos puliremos para brillar cada vez más. Finalmente terminaremos los proyectos que tenemos detenidos, como esa novela que quedó en el segundo capítulo. Es el entrenamiento de los atletas que se preparan físicamente para alcanzar rendimiento en un deporte.
Necesitamos perseverancia y dedicación, lo cual se traduce en: Tiempo.

Y si piensas que “no tienes tiempo” estás en lo correcto, no hay tiempo debido a que todas las actividades de la vida moderna nos absorben, pero es allí donde tú debes aprender que a relegar cosas, eres tú el que toma la decisión de tener tiempo o no tenerlo.
Si amas escribir y deseas alcanzar tus metas como escritor tienes que establecer prioridades.
Lastimosamente no podemos abarcarlo todo. Un médico no puede ser pediatra, ginecólogo, otorrinolaringólogo y nefrólogo a la vez. A veces queremos ir a la playa, a la reunión familiar, al cine, la ópera, el bowling, clases de tango, de violín, participar en el 5K del fin de semana, quedar con el novio todos los días, entonces tenemos también la oficina, la iglesia, las redes sociales, los amigos que quieren visitarnos, en fin tenemos que priorizar.
Quizás al principio se molestará tu familia y amigos porque los has relegado a un tercer plano pero luego se acostumbrarán y te apoyarán. Despreocúpate.
En definitiva la escritura puede ser un oficio celoso, que nos ama con locura y nos desea solo para ella.

Cuatro consejos para que empieces a ser un escritor productivo:
- Como ya mencione, debes priorizar. Colocar las actividades de tu vida en orden de importancia y urgencia. También en tus proyectos, es igual ya que tienes que aprender a dedicarte a las tareas más urgente primero, luego a las que son importantes pero no urgentes, y en último las que no son ni urgentes ni importantes.
- Imponte un horario fijo, así empezarás a disciplinarte. Y no permitas que nada más te robe tu valioso tiempo de escritura.
- Establece una cantidad mínima de palabras para escribir a diario. Aquí debes pensar en un número real y alcanzable, según tu capacidad. No te pongas una meta ni muy floja, ni muy apretada que luego caigas en la decepción.
- Planifica tus historias. Esto te ayudará a evitar estancamientos, que te llevarán al bloqueo. Antes de arrancar a escribir organízate y define a dónde quieres llegar y fija los objetivos.
Ahora que lo sabes ¿Cuándo comenzarás?
Hola mi amiga, gracias por tan emotivos consejos. Te dire que siempre he tratado de darle tiempo al tiempo, ahora mas que nunca con mundo de relatos para organizarme definitivamente.
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Hola Hernan 🙂
Me da mucho gusto!
Sigue adelante, Un abrazo.
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Saludos Jhoanna:
Muy buena entrada. Consejos sencillos y simples, pero a veces díficiles de cumplir sino nos socamos las tuercas nosotros mismos.
Soy nocturna, por lo que siempre escribo por la noche. Usual inicio a las diez, y termino cuando termino. A veces a la una ya estoy con los ojos casi cerrados y otras veces, duermo un par de horas, cuando empieza a amanecer.
Tengo por rutina escuchar mis escritos con un lector, eso me hace recordar cada detalle que a veces se pierde con la escritura «automática». Aunque a veces me quedo horas y horas escuchando lo que está escrito. Debo priorizar, como dices… Y ya estoy diez minutos atrás (son las 10:10 p.m.) por lo que solo me resta saludarte…
Ahora a escribir, hasta que la tecla lo pida. Saluditos y nos leemos.
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Hola KMarce,
Tomaré tu idea de escuchar los escritos, me parece maravillosa jejeje..
Escribir requiere mucha dedicación, tú lo sabes muy bien. Todos los que escribimos tenemos que una tarea ardua pero satisfactoria.
A escribir mucho 😀
Saluditos y abrazos amiga.
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