En la narrativa contemporánea encontramos al «menospreciado» hermano menor del cuento: el minicuento. Un subgénero literario también conocido como microficción, microrrelato o minitexto. En inglés se escribe short-short-story o short-short. Digo, «menospreciado», porque durante años se intentó negar su existencia al no lograr categorizar a un texto tan breve dentro de la literatura.
Su característica principal es por lo tanto la brevedad, aunque su extensión no está claramente establecida, se dice que tiene como máximo dos páginas, pero lo común es una página o menos.
A mi particularmente me parece un subgénero narrativo fascinante, que me atrae por su engañosa “facilidad”. El escritor debe poseer astucia, inventiva, economía de palabras e impecable manejo de su oficio. Escribir minicuentos puede ser como un juego; como crear nuestro rompecabezas personalizado, con una imagen impactante, para que cuando el lector lo arme se quede repitiendo la imagen en su cabeza.
El minicuento es una especie de drama intenso, con un final sorprendente.
El origen de estos textos breves es desconocido, lo que sí se sabe es que primero tuvieron auge en Norteamérica y que fue unas cuantas décadas después que en Hispanoamérica se comenzó a tomar en serio la escritura de los minicuentos. Hoy día se ha popularizado, y anualmente se publican cientos de microrrelatos en editoriales y revistas importantes.
Durante años se ha intentado conceptualizar a estos relatos breves, sin embargo, algunos llegaron a contradecirse, trataban de ignorar la existencia de tal termino. Y como dato curioso el mismo Augusto Monterroso antes de escribir su famoso microrrelato: “El dinosaurio”, había dicho en una entrevista que no le recomendaba a sus alumnos que escribiesen cosas tan breves porque no respetaban las reglas del género (es decir, de su padre el cuento).
Las siguientes son tres definiciones que considero ideales para adquirir una mejor comprensión de lo que es el minicuento:
“El minicuento es una travesura donde se combinan inteligencia, palabra, destreza y cierta dosis de magia dentro de una estructura rigurosa, para extraerle a la expresión todos los valores posibles; (…) es, en apariencia, anécdota pura, o narración condensada, pero sólo en apariencia” (Omil y Piérola, 1981).
“El minicuento se nutre esencialmente del ritmo vertiginoso de la anécdota, esa suerte de macrohistoria cotidiana en la cual se lee el transcurso de las colectividades, por debajo de la historia grande y pesada de los tratadistas que inventan mitos a partir de héroes mayores” (Domingo Miliani, 1987).
“El minicuento es una narración sumamente breve, ficcional, con un desarrollo accional condensado y narrado de una manera rigurosa y económica en sus medios. El minicuento posee carácter proteico, de manera que puede adoptar distintas formas.” (Luis Barrera Linares, 2009).
En la siguiente publicación hablaremos de las características que todo microrrelato perfectamente hilado debe tener. No te lo pierdas!
Muy interesante. El microrrelato es una excelente oportunidad para poner en práctica la virtud de un escritor la brevedad y la chispa. De hecho casi todos hemos comenzado con él. Lamentablemente, al menos en España, es un género que cuenta con más escritores que lectores. Saludos!
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Uyy que mal David, no lo sabía. Aquí en mi país muy al contrario gustan mucho. Yo los disfruto totalmente.
Saludos y gracias por comentar 😀
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Bueno, no es que no gusten. Es que me parece que los escritores de micros son a su vez los lectores. Pero lo que no se vende son libros de microrrelatos, priman las novelas, un poco las antologías de relatos pero los micros y la poesía se compra bastante poco. Saludos!!
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Hola David
Siempre me han gustado los microcuentos pero no soy capaz de condensar tanto en tan pocas palabras. Me refiero a los más cortos, esos que te dejan de piedra porque a tí no se te ocurren. Quizás podríamos decir que los chistes son microcuentos de humor
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Hola Paola si te pones lo lograsvya verás que sí 🙂 En las próximas entradas voy a dar unos consejos que no fallan. Yo también cuando escribí mis primeros microrrelatos pensé que no podría jeje..
Saludos
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Me parece interesante poder escribir microcuentos o microrrelatos cortos e ingeniosos. Un abrazo
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Leer minicuentos ayuda mucho a entender su mecanismo 😀
No te pierdas las próximas entradas.
Saludos y gracias por comentar !!
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Me parece muy interesante todo lo expuesto, amigos.
Permítanme contarles, que escribo cosas, ignorando la casilla donde encajen.
Compartiendo que los micro relatos no venden como el común de las novelas… Creo que es una forma muy especial de historias, en la que hay cosas por descubrir.
Gusto de leerte, y saludarte, Janna.
Que tengas un día grandioso.
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Hola Iván,
Que bien, ahora me daré una vuelta por tu otro blog !!
Feliz y estupendo viernes para Ti 🙂
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Dejo mi otra dirección de blog. Sí?
Buen día, amiga.
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Lo has descrito a la perfección: Escribir minicuentos puede ser como un juego.
Cada vez más habituales en blogs, tú eres toda una artista en ello 😉
Son rápidos y ágiles de leer, muy frescos y divertidos y a menudo en pocas frases consigues engancharte y no olvidar esa historia.
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Gracias Toni 😀
Es genial que disfrutes mis microrrelatos!!!
Te agradezco lo de artista jajaja
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Recordando estos buenos detalles de la existencia del hermano menor del cuento.
Buen día, Jhoanna.
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😀 Buen día, espero que te sirvan.
Un saludo.
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