Cómo crear antagonistas crueles, malvados pero empáticos

No podría imaginar una de mis películas o ficciones literarias favoritas sin esos antagonistas malvados que hacen de la vida de los protagonistas un caos total y nos ponen los nervios de punta.

Es que simplemente no sería lo mismo ya que los antagonistas son imprescindibles, ubicándose al mismo nivel que los protagonistas y por lo tanto deben construirse con la misma minuciosidad.

Es necesario aclarar que el antagonista no necesariamente es una persona. Puede ser un monstruo, una tormenta, un sistema de gobierno, una epidemia, los extraterrestres, los zombies…etc. Todo aquello que se opone u obstaculiza los planes del protagonista empujándolo hacia el conflicto principal.

En esta entrada quiero hablar específicamente sobre el antagonista (persona) que hace cosas terribles y deplorables pero al que los lectores terminan cogiéndole cariño o empatizando con él, produciéndose una relación amor-odio, admiración-miedo o pena. Muchas veces porque estos personajes tienen  un lado «bueno» o humano con el que el lector se identifica y entra en un debate moral.

¿QUÉ RASGOS DEBE TENER UN ANTAGONISTA MALVADO PARA QUE EMPATICE CON EL LECTOR?

Un pasado marcado por el dolor y el sufrimiento.

Aquí encaja el temible Darth Vader de la saga ‘Star Wars’, que antes de ser malvado era un joven aprendiz de buen corazón llamado Anakin Skywalker cuyo maestro, el Emperador Palpatine, lo engaña haciéndole creer que él mismo ha asesinado a su propia esposa e hijo no nacido, todo para persuadirlo a formar parte del lado oscuro de la fuerza.

Contradicciones profundas en sus acciones.

El inolvidable doctor Lecter de ‘El Silencio de los Corderos’ más conocido como ‘Hannibal‘ hace cosas terribles como comer personas pero es limpio, educado y tiene una elegancia exquisita. Tiene una inteligencia envidiable, se mueve como pez en el agua en la literatura, la filosofía y la historia  casi rozando en el erudismo. Además es capaz de ayudar a descubrir a un asesino serial y salvar a una chica de ser la siguiente víctima.

        

Una astucia sorprendente, casi superdotada.

Boyd Crowder de la serie ‘Justified’ un hombre que en apariencia da la impresión de ser un paleto de Kentucky, sin embargo es culto y astuto, «es un purasangre del crimen, un pico de oro capaz de convencer a su madre de que el infierno es un lugar donde hace falta un chal para no enfriarse».

Valores positivos.

Por ejemplo el mafioso Don Vito en el ‘El Padrino’ que extorsiona, roba y asesina pero que tiene valores incorruptibles con la familia: la unión y la lealtad. »Que se permite enriquecerse con el negocio del juego, pero no con el de la droga, pues sus valores le impiden que se les venda alucinógenos a los niños en la puerta de los colegios.»

Simpatía.

El ejemplo ideal de este tipo de villano es Frank Underwood de la serie House of Cards el maquiavélico presidente número 46 de los Estados Unidos. Que termina siendo simpático para los espectadores por ser todo un ejemplo de liderazgo y logro de metas. Es ambicioso y codicioso, pero muestra sensibilidad al dolor ajeno.

            

Seductor y divertido.

Damon Salvatore de la serie Crónicas Vampíricas es un vampiro arrogante, orgulloso, vengativo, desconfiado, cruel e impulsivo; pero es un atractivo seductor de féminas, ingenioso y divertido por sus comentarios sarcásticos, no se corta, no tiene filtros y se preocupa por sus amigos (aunque tenga pocos).

¿Qué te han parecido estos antagonistas? ¿Tienes algunos más que encajen como malvados empáticos? 😀 no olvides dejarlo en los comentarios.

Hasta la próxima entrada.

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Imagen principal by Seraphim Seranade