
Aquella tarde ventosa, mientras las olas se estrellaban sobre mis pies, el bramido del mar empezó a traducírseme en palabras. Palabras que ahora transcribo en este relato.
Cuando allí no existía el faro, durante un temporal, hubo un fatal naufragio.
El agresivo viento zarandeó la embarcación y la potencia del mar debilitó su vieja madera. De los pasajeros, tan solo uno llegó a la playa: Celina Peralta. Que, embarazada de ocho meses, casi dio a luz en el agua. Berreando se hincó sobre la arena y tras dos largos pujidos el llanto del bebé alivió su desgracia. Pese a que la noche, espesa como el óleo, impedía verle rostro.
Cortó el cordón umbilical con el filo de una concha de caracola, y se durmió optimista de que al siguiente día hallaría un pueblo cercano.
Al amanecer vio que el bebé tenía una mancha en la barbilla. Era áspera, fluorescente y desprendía un gel incoloro. Pero apenas tuvo tiempo de reflexionar en ello. Una mujer se acercaba desde el mar hacia la arena. Celina intentó levantarse, pero estaba adolorida, así que se arrastró con el niño bien agarrado.
Cuando la mujer se agachó a su lado, un susto sacudió el pecho de Celina, aquella criatura femenina tenía el cuerpo revestido de escamas.
—El niño nos pertenece. Es el precio que debes pagar por acceder a nuestra ayuda.
El recuerdo que, como un sueño, permanecía atascado en su memoria le aclaró aquella cruel sentencia: cuando se hundía en la profundidad marina había usado sus últimas fuerzas para suplicar, a “quién” la oyera, que le salvara la vida.
Tres días después la encontraron deshidratada y aturdida. Al contar lo sucedido la dieron por trastornada. Ser la superviviente de un evento tan traumático era un peso que casi nadie podía soportar.
Julio, 2020
Wow, Janna. Muy bueno, sorpresivo. Dosificas la tensión con magnífico estilo. Qué excelente verte de vuelta escribiendo y publicando. Abrazo
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Hola, Alejandro 🙂
¡Muchísimas gracias!
Intentaré mantener el ritmo de publicación jeje.
Un abrazo amigo mío
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Reblogueó esto en A.G.A. | IMECUy comentado:
Fantástica historia. Un precio a pagar, una vida por otra. En cualquier caso; pienso que la suerte estaba echada…, echa, decidida…, aún sin el poder de elección…, ya que una madre por lo general daría su vida, por un hijo y un destino seguro vivo. Por tanto el resultado es justo y claro. Seguro que aquella madre pidió; un auxilio a dos, un destino tuvo otro criterio ya decidido… . Y esta ocasión, puesto que soy padre, con hija, añadir. En defensa de hombre que también hay íntegros, seguros en lo más absoluto, que también darían su vida por un hijo, eso es todo, dicho con todo respeto a la mujer y madre.
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¡Muchas gracias!
Me gusta tu análisis. Es así.
Y también creo que un buen padre también daría cualquier cosa por sus hijos 🙂
Un gran abrazo y gracias por compartir el micro.
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Gracias también Jhoanna. Celebro se aya interpretado bien mi comentario. Algo preocupado me quede. Ya que ha veces, una respuesta sobre este contenido, pueda contemplarse como una disputa de género. Y no es así, también muchos hombre nos sentimos discriminados. Y haciendo justicia a lo verdadero es: que por desgracia la mujer sea o ser género, más discriminado; ahora y antes, ( con el deseo que esto cambie, y eso esta en manos, por decirlo de alguna manera corta y breve; ¡de las grandes manos!). Los demás no somos más que piezas, en un movimiento caprichoso-ajeno, a la voluntad de muchos hombres, que no nos da miedo la muerte, ningún miedo lo aseguro. Sin embargo cuando se tienen hijos, como se suele decir . Y si que hay hombres dispuesto independiente a como sean sus hijos, (no somos juzgadores solemnes) a dar la oportunidad de la rectificación a un hijo, es decir una vida más completa, ¡por otra! a la que le falte, más siembra y cosecha. Desde luego añado que jamás un hombre sentirá, lo que una `madre siente´, en dos aspectos importantes entre otros: el parir y el sentimiento/Sensación oportunidad- de no saber tampoco, la sensación que una madre antes de parir siente cuando en ella `hay dos en uno´, dos seres. Nosotros solo somos testigos de un inicio, y de ecos tiempo 7 o 9, y del llanto en directo, a los hombres que desean ser testigos de ese día/Nacimiento. Por lo demás somo muy parecidos, bastante dentro de un mundo de frustraciones/Tentaciones-envidias-, debilidades y de otros extremos. Y aún así hay diferencias entre géneros y es—, ¡la sensatez!- La mujer desde el punto de vista histórico/Natural_____`ha volcado sangre por el mismo hueco/Origen´> Y el hombre a volcado/Sangre por doquier-guerras continuas. Y entre medias de este último campo de minas, están los hombre que desde que nacen persiguen, incesantemente ser simplemente hombres de paz y obra; y que una madre se sienta honrada de tener a su lado a un hombre y padre de verdad.
Un abrazo y un par de besos, a cada mejilla.
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