Como las máquinas del tiempo son todavía un sueño lejano, los libros siguen siendo la única forma de viajar a otras épocas; tanto si queremos presenciar una sangrienta conquista vikinga, como si queremos adentrarnos en el conflictivo tiempo de reyes, aldeanos, castillos y ciudades amuralladas, o embarcarnos rumbo a las Indias en busca de fortuna.
En mi última lectura, El hombre sin rostro, del autor sevillano Luis Manuel Ruíz he viajado al Madrid de 1908 a través de una absorbente historia de misterio y aventura detectivesca salpicada de humor e ironía de diez.

Además de recorrer una Madrid en plena metamorfosis, donde las pipas y los sombreros de copa son parte de su encanto, tuve el placer de conocer unos personajes principales y secundarios muy peculiares que rezuman extravagancia hasta en el nombre.
Los personajes más elaborados son sin duda sus protagonistas, Irene Fo y Elías Arce. Irene Fo es una boxeadora que huele a jabón de hombre con la inteligencia, perspicacia y acidez de Sherlock Holmes, pero con el gusto y la finura de la nobleza. Y, Elías Arce, un joven de pueblo que llega a Madrid con el sueño de convertirse en un exitoso periodista y, al que no olvidaré, por su llamativo tupé rojizo; es un romántico sin remedio, un soñador idealista que, junto a Irene Fo y otros personajes secundarios, se verá envuelto en una peligrosa investigación y en la captura de un asesino despiadado y escurridizo, que puede estar en cualquier parte.
Morir es el único acto de sinceridad de todos los seres humanos: nadie lleva máscara.
El hombre sin rostro, pág. 238, Luis Manuel Ruíz.
Lo que más valoro de esta novela es su prosa elegante y descriptiva que no trunca la imaginación del lector sino al contrario; el subtexto, la intertextualidad y la ironía la convierten en una obra que da gusto leer. Sin duda buscaré más títulos de este autor y seguiré las aventuras detectivescas de Irene Fo, Elías Arce y demás personajes que me han enamorado.
Con esta reseña participo en el concurso de reseñas de la editorial Libros y Literatura que les había mencionado en mi entrada anterior. Y recuerda que si votas por mi reseña o alguna otra de tu preferencia participarás en el sorteo de un un pack de libros de la editorial. Está atento a mi siguiente entrada para saber donde puede votar.
¡No quiero finalizar esta entrada sin desearles una maravillosa Nochevieja y un feliz Año Nuevo! Que en los 365 días venideros abunde el amor y todo aquello que los hace felices.
Un beso enorme, Janna.