Cuando nuestra prosa narrativa es pobre, poco clara (fallas gramaticales y ortográficas) y carente de vida, ponemos a sufrir a los lectores. Esto ocurre porque nos dedicamos tan sólo a soltar información que parece más un manual de instrucciones, sin conseguir que sea emotiva e impactante. Un grave desliz que puede ocasionar un lector desencantadoSigue leyendo «Consejos claves para mejorar tu prosa narrativa»