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La vegetariana, la pequeña joya literaria de Han Kang


Hay libros que te dejan con unas ganas locas de hablarlo con otro lectores. Pues, La vegetariana, de Han Kang es de esos; de los que se quedan dando vueltas en tu cabeza durante mucho tiempo.

Con una prosa descriptiva, poderosas imágenes que alcanzan lo poético y lo onírico, y un lenguaje que hechiza, Han Kang nos presenta una historia profunda, simbólica y con múltiples capas de interpretación. Una novela que entrelaza muy finamente diversos temas, reflexiones y mensajes de manera tal que resulta difícil resumir el libro sin spoilers.

La narración se estructura en tres partes, cada una de ellas desde el punto de vista de un personaje secundario: el marido, el cuñado y la hermana mayor de la protagonista. Cada uno narra una parte de la historia ofreciéndonos perspectivas subjetivas de los actos y decisiones de la protagonista. Mientras que, ella, únicamente alza su voz en breves monólogos donde expone en primera persona las sangrientas pesadillas que la atormentan.

Pasamos toda la novela sin podernos meter en la mente de esta mujer, algo que nos genera un desconcierto abismal. Sin embargo, es un recurso que funciona bien para mantener el misterio hasta el final y que está totalmente justificado y que, a mi parecer, nos obliga a ser observadores y jueces del comportamiento de Yeonghye.

Pero esto no es todo, el desenlace es abierto, ambiguo…dejándonos sumidos en la especulación.

El argumento

Yeonghye es una joven ama de casa, sin hijos, simplona e introvertida, que decide dejar de comer cualquier alimento de origen animal debido a sus horribles pesadillas. La decisión es abrupta y tajante; se levanta de la cama en mitad de la noche y tira toda la carne que hay en la nevera.

Con los días su comportamiento se vuelve mucho más perturbador.

Especialmente para su marido que es quien vive con ella. Él soporta la situación con desconcierto, sin un pizca de empatía, pero cuando ella comienza a padecer de insomnio, a verse muy frágil y enferma, con una delgadez insana, cada vez más introspectiva hasta el punto de parecer ausente; decide comunicárselo a los familiares de ella y estos, cada uno a su manera, intenta hacerla desistir.

Los personajes

Los personajes de La vegetariana se quedan grabados en la memoria. Es imposible olvidarlos. Tienen un puntito de exagerados, pero son creíbles. Y eso es lo maravilloso de la literatura, retrata claramente la condición humana de maneras singulares y sorprendentes.

Yeonghye, la protagonista, como mencioné antes es una mujer de las que no tienen nada que atraiga la atención, pasa desapercibida; al parecer es porque ella así lo prefiere (cabe recordar que todo lo que sabremos de Yeonghye es subjetivo). Por otro lado, no es de las personas que entran en discusiones, no se queja, es sumisa, atiende el hogar y al marido sin descuidar nada, es incluso aburrida, no tiene amigos y no tiene más hobbies que la lectura. Lo único llamativo en ella es que no le gusta usar sujetador (brasier o sostén) porque siente que le oprime el pecho.

Cheong el marido de Yeonghye, es empleado en una empresa y trabaja a destajo, su máximo objetivo es agradar a su jefe. Cuando tiene que trabajar hasta tarde suele llegar su casa a medianoche pues se va de copas con los compañeros y el jefe (algo que es cultural en Corea). A su mujer la trata sin muestras de amor o afecto, le exige que este guapa y que le mantenga bien alimentado y atendido. Cuando quiere tener relaciones sexuales y ella no, pues la obliga. No es violento de otras maneras, pero es egoísta, solo piensa en él. Tanto así que cuando ella decide convertirse en vegetariana eso (que es tan simple) destroza por completo el matrimonio.

Kim Inhye es la hermana mayor de Yeonghye. Ella es dueña de una tienda de cosméticos y es madre de un niño pequeño. Es descrita tanto por su marido como por su cuñado como una mujer risueña, amable, cariñosa y atenta. Su marido dice que demasiado buena para él. Y es así, pero cuando la autora nos adentra en su cabeza descubriremos que está cansada de vivir manteniendo esa máscara de mujer, esposa, hija y madre perfecta, que calla lo que siente y que vive para agradar a los demás.

Kim Inhye será la única incondicional con Yeonghye, aunque al principio no la entienda, la cuidará y protegerá por encima de todo. Este personaje es el que narra la tercera y última parte del libro, la más conmovedora de la obra.

El cuñado de Yeonghye (no se da a conocer su nombre) es el marido de Kim Inhye, un artista de videoarte en horas bajas que está insatisfecho con sus logros profesionales y tiene una idea que lo obsesiona: una imagen de personas desnudas teniendo sexo, con sus cuerpos pintados con flores, etc. Cuando sucede lo de su cuñada se entera que ésta tiene una mancha mongólica con forma de pétalo en el coxis , justo donde comienzan las nalgas. Este descubrimiento lleva su obsesión a otro nivel: desea sexualmente a su cuñada y quiere que ella se convierta en la mujer con el cuerpo pintado y el hombre que yace con ella.

Personajes terciarios e incidentales:

La madre Yeonghye

El padre Yeonghye

Los jefes del marido de Yeonghye

Un colega del cuñado de Yeonghye

Los temas

Lejos de lo que se pueda pensar, La vegetariana, no es un libro sobre vegetarianismo ni veganismo.

La autora ha destacado en varias entrevistas que su obra trata sobre temas universales: «cuestiona la violencia humana y la (im)posibilidad de la inocencia; define la cordura y la locura; la (im)posibilidad de comprender a los demás, el cuerpo como último refugio o última determinación, y algunas más. (…) Quería abordar mis preguntas de larga data sobre la posibilidad/imposibilidad de la inocencia en este mundo, que está mezclado con tanta violencia y belleza».​

Pero, La vegetariana, tiene muchas capas por lo que cada lector la saboreará a su modo. Sabemos que cuando leemos un libro la interpretación estará siempre sujeta o influenciada por el trasfondo cultural de cada lector.

Para mí, la novela habla de la falta de empatía, de la imposibilidad de decidir sobre nuestro cuerpo o sobre uno mismo sin ser juzgados u obligados a desistir, de la carga que llevamos en los hombros al tener que vivir sujetos a las normas sociales y los estereotipos, de la necesidad de autocuidado, del amor propio y de la salud mental.

También hay reflexiones más relacionadas con la vida en pareja y los hijos. Por ejemplo, hasta que punto las mujeres podemos anularnos para satisfacer las necesidades del marido y de los hijos.

Mi interpretación

Como les he venido contando hasta ahora, el motivo detrás de los actos de Yeonghye (los cuales acaban siendo muy perturbadores) queda a la interpretación de cada lector.

En mi opinión, después de haber analizado los pequeños indicios que deja la autora, es que de fondo hay un problema de salud mental en nuestra protagonista. Un problema que comenzó en su niñez y que llega a su punto de no retorno en su adultez derivando en una repulsión hacia todo lo que representa la violencia. Eso es lo que la perturba. Ella no quiere vivir con ese dolor intenso que incluso le produce pesadillas y una opresión en el pecho. Finalmente su decisión es solo el inicio de una degradación metal y física.

Yeonghye deja de comer, incluso vegetales, y afirma que solo necesita del sol para vivir ya que está transformándose en una planta.

Hasta aquí la reseña.

Las imágenes son de la película estrenada en 2009 del director, Lim Woo-Seong, con la actriz Chae Min-seo en el papel de Yeongyhe.

Nos vemos en la próxima entrada.

Un abrazo,

Janna Noir.

3 respuestas a “La vegetariana, la pequeña joya literaria de Han Kang

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